Cantos de la Aurora
El canto de la Aurora, es una de las principales señas de identidad de nuestra localidad, siendo una tradición muy apreciada en Callosa de Segura. Su origen se encuentra día 7 de octubre de 1571, día que tiene lugar la batalla de Lepanto. El Papa, Pío V ordena que todas las parroquias católicas recen el santo Rosario mientras se esté celebrando la lucha. En agradecimiento por el triunfo de aquella batalla, el Papa fija en esa fecha una fiesta en honor a la santísima Virgen.
El grupo de auroros callosino podría definirse como una corporación con cuadrilla musical y coral, compuesta, en sus orígenes, por voces exclusivamente de hombres, que recogen un precioso legado religioso, musical, poético e histórico. Actualmente, ante el descenso del número de auroros, hoy en día también mujeres salen cantando para reforzar las voces masculinas.
Este colectivo de callosinos da vida a las salidas nocturnas que se vienen realizando, durante siglos, cada primer domingo de mes y fiestas de guardar. Alumbrados por un farol recorren calles, plazas y veredas de la huerta en el silencio de la noche, que rompen al entonar profundas voces, acompañadas del toque de una campana con cánticos de alabanza a Dios y a Santa María la Virgen.
La campana, sería el más representativo de los dos, ya que muchos grupos se denominan así mismos como “campanas de auroros”. Sirve como guía de entrada para las distintas voces y párrafos de las salves. Recientemente, se han introducido otros instrumentos como guitarras, bandurrias, laúdes, triángulos y panderetas.
El farol fue utilizado primitivamente como forma de iluminación y guía por los oscuros caminos de la huerta durante las despiertas. Actualmente, el grupo de auroros callosino lo utiliza como símbolo o recuerdo de esos tiempos donde la aurora era la única luz que brillaba en medio de la noche hasta la llegada del amanecer.